Remedando a Arquímedes y su famoso ¡Euskera!, quiero decirles, señoras, que me feliciten, porque se me ha ocurrido el método infalible para dejar de fumar.
La cosa está en hacer lo siguiente:
1. Compren siete cartones y medio de Ducados.
2. Desmenucen los pitillos en un bol de tamaño regular y añádanles tres litros de acetona.
3. Calienten la mezcla en un hornillo de campismo un par de minutos.
4. Dejen el preparado reposando al baño María durante tres lustros (más o menos).
5. Una vez solidificado, bébase con pajita de un sólo trago al tiempo que cantan la marsellesa con acento canario.
Les prometo que nunca más volverán a fumar. ¡Palabrita!
Coret, permítame recordarle que dos cabezas pensantes a unos kilómetros -o millas- de distancia siguen sus andanzas. BoGo (para que no se confunda vuesa merced)...